He leído tres veces la portada para asegurarme que efectivamente ponía “del Jardín”, no trilogía “El Jardín” Químico. Me sonaba raro, pero como la gramática y yo nunca hemos sido precisamente amigas, necesitaba asegurarme. Tienes que saber que este jardín está formado por tres libros: «Efímera», «Fiebre» y «Ruptura». Después de leerme los tres, deduzco que el nombre de la trilogía hace alusión a una metáfora que yo no capté. Aparecen jardines, medicina, y supongo que química… Pero ya. Vamos a dejarlo en que es un nombre muy bonito.
Empezaré diciendo que si te lees la contraportada igual te deprimes: “En un futuro cercano, todos los recién nacidos llevan incorporados una bomba de tiempo genética. Los varones viven hasta los veinticinco años, y las mujeres hasta los veinte. En este triste panorama, las jóvenes son secuestradas y forzadas a contraer matrimonios polígamos para evitar que la humanidad entera desaparezca de la faz de la Tierra”.
Después de ver esto aún no sé porqué me leí el primer libro… Bueno, y el segundo y el tercero. Una descripción que invita a la alegría y al regocijo, ¿verdad?
A pesar de ello, te invito a que lo leas y te deprimas. Porque te engancharás, es imposible no hacerlo. Tenemos a nuestra protagonista, Rhine, una persona rebelde y con la que nos sentimos identificados. No encuentro caballero andante, ni a una cruel y malvada bruja. Nuestra querida Rhine no es una persona risueña, ni feliz, ni divertida; de hecho, está bastante amargada. Saber los años que le quedan de vida deduzco que influye. Como su existencia no es bastante triste, es secuestrada por una familia rica junto con otras jóvenes, y obligada a casarse de forma polígama con fines meramente reproductivos.
Los tres libros son tristes tristes tristes (añade un infinito de “tristes” y tendrás la respuesta de la escasa felicidad que obtendrás al leerlos). Pero al acabar el primero me compré inmediatamente los dos siguientes, así que claramente algo tiene esta trilogía. La clave es la intriga. Necesitas saber si Rhine logra burlar el destino que le había escrito Lauren DeStefano. Al estar narrado en presente y en primera persona es muy fácil meterte en la piel del personaje, por eso experimentas su angustia al mismo tiempo que ella.
Empiezas el libro y ya sabes el destino de Rhine, morirá cuando cumpla veinte, así que es una cuenta atrás. Tu lo asumes, estupendo. Pero Rhine conoce gente, algunos incluso te caen bien, y sabes que ellos también van a morir. Y la posibilidad de más muertes ya te va costando más de asimilar. Ellos morirán.Todos morirán. Porque su vida es una mierda y todo es muerte y destrucción. A pesar de ello, quiero que te leas esta trilogía. Reconozco que no hay esperanza, ni felicidad, ni alegría; pero hay tensión, misterios, aventura, conspiraciones y miedo.
¡Hasta pronto!
PD: no hay adaptación de ningún tipo 😉
PDPD: en teoría no hace falta decirlo, pero si te los lees, empieza por el primero («Efímera»), continúa con el segundo («Fiebre»), y termina con el tercero («Ruptura«). Prometo que en algún momento te contaré el porqué de mi obsesión con dejar claro esta estupidez.